Nuestras bolsas y productos biodegradables y compostables, una vez degradados, se convierten en composta de humus biológico. La tasa de descomposición completa depende del entorno en el que se encuentran los productos: humedad, temperatura y presencia de bacterias y hongos. El compostaje es un proceso natural de reciclaje de materiales orgánicos, como hojas y residuos vegetales, y es una rica reparación del suelo que a los jardineros les gusta llamar Black Gold. En resumen, la composta es una materia orgánica descompuesta. Adquiera el hábito de agregar composta al suelo cada temporada de siembra, ya que es rico en nutrientes y promueve los microbios del suelo que apoyan el crecimiento de las plantas.
La composta mejora el suelo de muchas formas. Ayuda a aflojar la compactación de suelos pesados. Cuando se mezcla con el suelo, la composta funciona como una esponja, reteniendo agua donde las raíces más la necesitan, reduciendo la cantidad de riego que necesita el cultivo. El compostaje agrega nutrientes y promueve el crecimiento de microorganismos beneficiosos, insectos y lombrices de tierra. También ayuda a minimizar la erosión causada por el viento y el agua, tanto al retener la humedad en el suelo como al promover un crecimiento saludable de las raíces. En general, el compost contribuye significativamente a la salud del suelo, aumentando las posibilidades de éxito de la planta. Los estudios demuestran que la composta mejora la capacidad de las verduras para resistir enfermedades comunes y mejorar su sabor.
APOYA LOS VERTEDEROS
El compostaje ayuda a mantener la materia vegetal fuera de los vertederos. No solo evita el rellenar prematuro de los vertederos, sino que también minimiza la contaminación que generan. Las sustancias vegetales no tienen una descomposición limpia cuando se colocan en vertederos: las capas de escombros que abruman a las sustancias vegetales crean un ambiente anaeróbico. Este ambiente sin aire hace que la materia vegetal descomponga el gas metano a medida que se descompone. Este poderoso gas de efecto invernadero es 21 veces más poderoso que el dióxido de carbono. Por tanto, el compostaje ayuda a minimizar la contribución de los vertederos al cambio climático.
MINIMIZA LOS PRODUCTOS QUÍMICOS
Esparcir composta en la tierra cultivable minimiza la necesidad de fertilizantes químicos. El compost no solo proporciona los nutrientes básicos suministrados por los fertilizantes químicos (nitrógeno, potasio y fósforo), sino que proporciona una amplia gama de oligoelementos y otros nutrientes que no están disponibles en los fertilizantes químicos. Un menor uso de fertilizantes químicos reduce los problemas ambientales asociados, la contaminación del agua inclusive. El nitrógeno de estos fertilizantes provoca la proliferación de algas en lagos y océanos, alterando radicalmente el ecosistema costero. Los fertilizantes químicos también acaban en el agua subterránea y contaminan los pozos con agua potable.
¿DÓNDE ENCONTRAR COMPOSTA?
Puede comprar composta en bolsas, pero la mejor fuente es casera. Al igual que la sopa casera, el compost es diferente cada vez según los materiales que contenga y, por lo general, no existe una lista única perfecta de ingredientes para hacer un buen producto. Los ingredientes típicos incluyen frutas y verduras de su cocina, plantas viejas de su huerto y esquejes de hojas y césped de su jardín.
¡Agregue productos BeBio a su sistema de compostaje doméstico o industrial y se convertirá en humus! Esto ayudará la limpieza de basura municipal y reducirá la contaminación con plástico.
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